Esta entrada debería haber sido la primera del blog, pero en ese momento creí mas importante hablar de las cosas que más me ayudaron con la dieta y luego se me olvidó; así que más vale tarde que nunca.
La levadura común Cándida albicans está presente en todas las personas. Vive normalmente en el tubo digestivo sin causar ningún perjuicio, pero en ocasiones puede multiplicarse.
La tarea habitual de los hongos Cándida en el cuerpo es eliminar restos de comida que se encuentran en nuestro sistema digestivo. Estos hongos están constantemente controlados por bacterias beneficiosas del intestino y por el sistema inmunológico, pero cuando se dan ciertas condiciones pueden proliferar sin ningún control y pueden llegar a debilitar las paredes del intestino, sumarse a la corriente sanguínea e infiltrarse a otros tejidos. Este hongo, por lo general benéfico, se puede transformar en uno de tipo patógeno, agresivo y destructivo que puede causar una gran variedad de problemas en la salud.
Los principales sistemas orgánicos más sensibles son el digestivo, el endocrino, el urogenital, el nervioso y el inmunitario. También se ha atribuido al crecimiento de la Cándida albicans el desarrollo de alergias.
Posibles Causas del crecimiento de la C. albicans:
- Infecciones vaginales crónicas por levaduras
- Uso crónico de antibióticos que destruyen las bacterias saprofitas que contribuyen a mantener el control sobre la C. albicans.
- Uso de píldoras anticonceptivas.
- Administración oral de hormonas esteroides.
- Estados inmunodeprimidos secundarios a patologías (cáncer, SIDA, hepatitis, etc.).
- Utilización de corticoides ya que deprime el sistema inmunitario.
- Uso de fármacos antiulcerosos
- Ausencia de secreciones digestivas.
- Presencia de demasiados azúcares en la dieta.
- Estrés continuo.
- Beber agua del grifo, el flúor y el cloro perjudica a la flora intestinal
Síntomas
- Generales: fatiga crónica, pérdida de energía, malestar general, disminución de la libido
- Gastrointestinales: muguet (crecimiento de la C. albicans en la boca), distensión abdominal, meteorismo, calambres intestinales, prurito rectal y alteración de la función intestinal.
- Aparato urogenital: infección vaginal por levaduras e infecciones vesicales frecuentes.
- Sistema endocrino: principalmente trastornos menstruales.
- Sistema nervioso: depresión, irritabilidad e incapacidad para la concentración.
- Sistema inmune: alergias, sensibilidad a productos químicos y descenso de la función inmune.
- Trastornos asociados: síndrome premenstrual; sensibilidad a alimentos, compuestos químicos y otros alérgenos; alteraciones endocrinas, psoriasis; síndrome del intestino irritable; etc.
- Otros: deseo insaciable de alimentos ricos en carbohidratos o levaduras.
Diagnostico:
Con frecuencia el diagnostico de la candidiasis suele ser bastante difícil de establecer. El diagnostico definitivo requiere habitualmente un cultivo de heces positivo para la C. albicans, o la demostración de unos niveles altos de anticuerpos frente a ellas.
El diagnóstico de la Cándida se suele limitar a sus manifestaciones más visibles, por lo general a las infecciones vaginales u orales. El tratamiento suele quedar restringido y localizado a esas áreas y no se suele erradicar en su origen - los intestinos - que en realidad es de donde procede la causa principal de la infección, esto hace que los síntomas vuelvan a aparecer intermitentemente a lo largo de la vida.
Por otra parte, la mayoría de enfermos de esta dolencia no están diagnosticados. Este grupo se caracteriza por presentar unos síntomas muy variados y confusos, sin embargo las analíticas y pruebas de laboratorio suelen ser normales. Estas personas siempre se sienten por debajo de sus posibilidades. Debido a esta falta de diagnóstico y tratamiento la candidiasis puede sufrirse toda la vida y convertirse en algo crónico. Desgraciadamente, muchos de estos pacientes son evaluados como hipocondríacos, depresivos, etc., y tratados con ansiolíticos o antidepresivos, lo cual contribuye a echar leña al fuego sin resolver la causa principal.
El principal problema es que los análisis en el laboratorio no garantizan el diagnóstico fiable de una candidiasis intestinal, pues la mayoría de las células de las cándidas se adhieren a la pared de la mucosa intestinal, por lo cual es difícil que aparezcan en los análisis de heces. No se debe descartar la enfermedad sólo por el hecho de que las pruebas salgan negativas, el diagnóstico se debería basar en una evaluación de los síntomas y preferencias dietéticas del paciente.
Hay otros métodos, que no son de medicina tradicional para detectar la candidiasis. Mi terapeuta me la detectó por biorresonancia MORA, vas viendo la evolución de la cándida cada mes, hasta que desaparece.
Tratamiento
No es conveniente darle a los hongos sus alimentos preferidos, hay que intentar debilitar las cándidas antes de tratar de eliminarlas, para ello hay que llevar una dieta muy estricta eliminando sobre todo azúcares y levaduras.
He ido sacando la información de distintos sitios de Internet y libros pero en su momento no apunté nada. Si alguien se siente aludido que me lo diga y pondré de donde procede.